Parece ser que el origen de esta celebración se remonta a la Roma del siglo III. Se dice que el emperador Claudio II había prohibido el matrimonio entre jóvenes porque los hombres eran más productivos como soldados. En su opinión, los solteros eran mejores guerreros porque no tenían ataduras. En algún rincón de la ciudad, un tal Valentín celebraba matrimonios a escondidas, convirtiéndose en el ídolo de las jóvenes parejas. Finalmente, como a todo goleador le dan el balón de oro, la iglesia le puso el San y lo fichó entre sus cracks. Luego vinieron tarjetas, flores, regalos y demás merchandising. Así y todo, qué tiernos nos ponemos.
Os dejo un pequeño vídeo y el deseo de un Feliz día para tod@s !!!
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